Otra de las decisiones que he tomado es informarme. Como comentaba, tantos años pasando del tema, han propiciado un gran desconocimiento en todos los artilugios que tengan que ver con un bebé. No pasa nada, porque hay mucha literatura sobre ello y mucho internet, el problema es ¿cómo encuentro yo los libros que me interesan?
Porque hasta ahora me está costando. Vosotras me diréis, porque quizá el problema sea mío... Todo lo que encuentro me parece o muy cursi y muy rosa y muy lleno de dibujitos ñoños (¿por qué tengo que convertirme en una especie de princesa Disney para ser madre...?), o demasiado técnico (y aburridísimo) o demasiado exagerado (cuidaaadoooo con los detergentes que usabas hasta ahoraaaa, pueden matar a tu bebé....¡¡¡todo en supermercado biológico orgánico..!!!).
Digo yo que no he dado aún con el libro correcto, y que ese es el problema. Porque hasta ahora no quiero ni tener un bebé todo rosa y lleno de volantes, ni voy a hacerme ginecóloga, ni voy a tener un niño burbuja que no pueda entrar en contacto con nada de este planeta.
Así que desde aquí, os lanzo a las expertas que hayáis encontrado libros interesantes sobre el tema, ¿me podéis recomendar alguno?
¡¡Gracias!!
viernes, 24 de agosto de 2012
lunes, 20 de agosto de 2012
Los comentarios más frecuentes
Es curioso observar la reacción de la gente cuando les comentas que quieres tener hijos. La mayor parte, te cuentan su experiencia personal disfrazada de consejo, y si lo analizas un poco, muchos te cuentan más de lo que les gustaría... Entre mis favoritas están:
- Los pesimistas: "Y ¿cuántos años decías que tenías? ¿34? Uuuuuyyy... pues ya puedes ir poniéndote, porque nosotros tardamos más de dos años...". Y digo yo, ¿y a mí que más me da lo que vosotros tardarais? Es más, ¿solamente con saber mi edad puedes pronosticar cuánto tiempo tardaré en quedarme embarazada...? Y aun peor, si fuera así, ¿que gano yo con ese comentario? Parece que te estén medio deseando pasar por el mismo recorrido... Frase no bonita, aunque al final me suele dar ternura quien te la dice, porque te está contando que no lo pasaron bien durante ese tiempo...
- Los exagerados: "Y, ¿has ido ya al médico? ¿Estás tomando ácido fólico? ¿Cuál? Hay uno que también tiene no se que otros componentes. ¿Has leído libros? ¿Cuáles?". Madre mía, si solo he comentado por encima que después de la boda (esto es, dentro de un par de meses), me quitaré el DIU... Y parece una especie de contrarreloj a la que ya, de entrada, llego tarde... Me recuerda a mis tiempos de estudiante. Siempre había algún compañero o compañera que nadaba en ríos de agobio, semanas antes parecía que no le daba la vida para repasar todo el temario... yo siempre me pregunté si yo era demasiado relajada (aquello de estudiar con semanas de antelación jamás fue lo mío...) o si ese nivel de agobio no era necesario y, la verdad, me fue bien en mis estudios. Así que voy a aplicar en esta nueva aventura mis mismos principios.
- Los superoptimistas: "Yo me quedé embarazada en el primer mes. Solo tienes que contar catorce desde el primer día de la regla, ese día te quedas embarazada SEGURO". No puedo negar que estos son mis favoritos. Porque puestos a imaginar, ¿por qué no ponerse en plan positivo? Total, cuesta lo mismo una cosa que la otra, y esta opción es mucho más agradable... Y he de confesar que en el fondo, yo soy una superoptimista por naturaleza. De hecho, estoy convencida de que me quedaré embarazada el primer mes que lo intente con contar catorce desde la última regla...
- Los ¿por qué?: "¿Y por qué quieres tener un hijo? Según está el mundo, no lo entiendo. Y según es la vida de dura...". Estos me parecen especialmente entrañables. Sobre todo, porque durante años, es lo que he dicho yo. Y la verdad, tampoco tengo respuestas para estas preguntas. Efectivamente, el mundo está hecho un asco, y la vida es bastante dura (aunque maravillosa también). No tengo una justificación racional para querer tener hijos. Solo sé que quiero ser madre. Quiero tener hijos. Es más instintivo e irracional que otra cosa, pero en igual medida inevitable.
- Y por último, los felices. Padres y madres encantados de haber emprendido la aventura de crear una familia, que te cuentan de la manera más objetiva que pueden, las bondades y dificultades de seguir este camino. Un baño de realidad e ilusión del que me gusta disfrutar a menudo...
- Los pesimistas: "Y ¿cuántos años decías que tenías? ¿34? Uuuuuyyy... pues ya puedes ir poniéndote, porque nosotros tardamos más de dos años...". Y digo yo, ¿y a mí que más me da lo que vosotros tardarais? Es más, ¿solamente con saber mi edad puedes pronosticar cuánto tiempo tardaré en quedarme embarazada...? Y aun peor, si fuera así, ¿que gano yo con ese comentario? Parece que te estén medio deseando pasar por el mismo recorrido... Frase no bonita, aunque al final me suele dar ternura quien te la dice, porque te está contando que no lo pasaron bien durante ese tiempo...
- Los exagerados: "Y, ¿has ido ya al médico? ¿Estás tomando ácido fólico? ¿Cuál? Hay uno que también tiene no se que otros componentes. ¿Has leído libros? ¿Cuáles?". Madre mía, si solo he comentado por encima que después de la boda (esto es, dentro de un par de meses), me quitaré el DIU... Y parece una especie de contrarreloj a la que ya, de entrada, llego tarde... Me recuerda a mis tiempos de estudiante. Siempre había algún compañero o compañera que nadaba en ríos de agobio, semanas antes parecía que no le daba la vida para repasar todo el temario... yo siempre me pregunté si yo era demasiado relajada (aquello de estudiar con semanas de antelación jamás fue lo mío...) o si ese nivel de agobio no era necesario y, la verdad, me fue bien en mis estudios. Así que voy a aplicar en esta nueva aventura mis mismos principios.
- Los superoptimistas: "Yo me quedé embarazada en el primer mes. Solo tienes que contar catorce desde el primer día de la regla, ese día te quedas embarazada SEGURO". No puedo negar que estos son mis favoritos. Porque puestos a imaginar, ¿por qué no ponerse en plan positivo? Total, cuesta lo mismo una cosa que la otra, y esta opción es mucho más agradable... Y he de confesar que en el fondo, yo soy una superoptimista por naturaleza. De hecho, estoy convencida de que me quedaré embarazada el primer mes que lo intente con contar catorce desde la última regla...
- Los ¿por qué?: "¿Y por qué quieres tener un hijo? Según está el mundo, no lo entiendo. Y según es la vida de dura...". Estos me parecen especialmente entrañables. Sobre todo, porque durante años, es lo que he dicho yo. Y la verdad, tampoco tengo respuestas para estas preguntas. Efectivamente, el mundo está hecho un asco, y la vida es bastante dura (aunque maravillosa también). No tengo una justificación racional para querer tener hijos. Solo sé que quiero ser madre. Quiero tener hijos. Es más instintivo e irracional que otra cosa, pero en igual medida inevitable.
- Y por último, los felices. Padres y madres encantados de haber emprendido la aventura de crear una familia, que te cuentan de la manera más objetiva que pueden, las bondades y dificultades de seguir este camino. Un baño de realidad e ilusión del que me gusta disfrutar a menudo...
domingo, 19 de agosto de 2012
Definitivamente, tengo que escribir un blog.
Sí, lo he decidido. Tengo que escribir un blog, tengo que compartir, tengo que expresar lo que siento en esta aventura...
Porque es cierto, he decidido que quiero ser madre. Esta, que parece una decisión fácil para muchas de las mujeres que he conocido en mi vida (es más, muchas de ellas siempre supieron que querían ser madres...), no ha sido ni mucho menos una decisión previsible en mi.
Tengo 34 años. Creo que desde los 6 he dicho que yo no quería ser madre. Convencida. ¿Niños..? ¡¡¡Uf, que horror!!! ¡¡Dejas de tener vida!! ¡¡No puedes hacer nada!! ¡¡¡Nooooo!!!
Pero la vida da muchas vueltas y aquí estoy. Imagino que he llegado como muchas de las otras mujeres que un día cambiaron de opinión sobre este asunto. La verdad es que no sé si llamarlo reloj biológico, paso del tiempo, arroz, o sencillamente, madurez.
En mi caso, el encuentro con el amor cambió mi visión. No solo de la maternidad, también de la pareja y la familia. De hecho, podría haber empezado con un blog tipo "que al final me caso...", pero me saltaré ese paso.
Así que en breve me lanzo a la aventura. Y he empezado a decírselo a la gente de mi entorno, que misteriosamente, se sorprende muy poco de la noticia. Parece como si en el fondo lo esperaran. Y a mí es un anuncio que me sorprende muchísimo... pero en fin, así son las cosas.
Y claro, tantos años sin investigar absolutamente nada sobre embarazo y bebés hacen que sea ahora mismo una completa ignorante de todo este universo maternal que me espera a la vuelta de la esquina (o eso espero). Aunque tampoco entiendo muy bien por qué hay que hacerse de pronto un máster para ser madre cuando es una cosa que la humanidad viene haciendo de manera natural desde el comienzo de los tiempos...
Y en estas estoy, con una avalancha de información de la que no entiendo la mitad, con planes para empezar el proyecto embarazo en un mes y sin saber muy bien con qué quedarme... ¿Me acompañas en la aventura?
Porque es cierto, he decidido que quiero ser madre. Esta, que parece una decisión fácil para muchas de las mujeres que he conocido en mi vida (es más, muchas de ellas siempre supieron que querían ser madres...), no ha sido ni mucho menos una decisión previsible en mi.
Tengo 34 años. Creo que desde los 6 he dicho que yo no quería ser madre. Convencida. ¿Niños..? ¡¡¡Uf, que horror!!! ¡¡Dejas de tener vida!! ¡¡No puedes hacer nada!! ¡¡¡Nooooo!!!
Pero la vida da muchas vueltas y aquí estoy. Imagino que he llegado como muchas de las otras mujeres que un día cambiaron de opinión sobre este asunto. La verdad es que no sé si llamarlo reloj biológico, paso del tiempo, arroz, o sencillamente, madurez.
En mi caso, el encuentro con el amor cambió mi visión. No solo de la maternidad, también de la pareja y la familia. De hecho, podría haber empezado con un blog tipo "que al final me caso...", pero me saltaré ese paso.
Así que en breve me lanzo a la aventura. Y he empezado a decírselo a la gente de mi entorno, que misteriosamente, se sorprende muy poco de la noticia. Parece como si en el fondo lo esperaran. Y a mí es un anuncio que me sorprende muchísimo... pero en fin, así son las cosas.
Y claro, tantos años sin investigar absolutamente nada sobre embarazo y bebés hacen que sea ahora mismo una completa ignorante de todo este universo maternal que me espera a la vuelta de la esquina (o eso espero). Aunque tampoco entiendo muy bien por qué hay que hacerse de pronto un máster para ser madre cuando es una cosa que la humanidad viene haciendo de manera natural desde el comienzo de los tiempos...
Y en estas estoy, con una avalancha de información de la que no entiendo la mitad, con planes para empezar el proyecto embarazo en un mes y sin saber muy bien con qué quedarme... ¿Me acompañas en la aventura?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)